IMPLANTES DENTALES
La implantología dental se ocupa de reintegrar los dientes ausentes a través de sustitutos artificiales altamente biocompatibles.

Los implantes dentales son dispositivos de titanio que se colocan en el hueso del maxilar o de la mandíbula, con el propósito de recuperar uno o más dientes perdidos. El implante es propiamente la parte que sustituye a la raíz del diente y que da soporte a la corona protésica.

Aspectos importantes que se deben tomar en cuenta para poder ser candidato a implantes dentales:
- Estado general de salud del paciente.
- Condiciones óseas del área receptora de implantes (calidad del hueso).
- Consideraciones de oclusión (armonía de la mordida) presentes.
Normalmente, el procedimiento se lleva a cabo en tres fases:
- Fase de colocación quirúrgica: Es el acto en el que se aloja convenientemente el implante en el hueso del maxilar o de la mandíbula. Este procedimiento se hace regularmente con anestesia local y no es doloroso para el paciente.
- Fase de integración ósea: Durante está "fase de espera" se genera hueso en torno al implante previamente colocado; es una etapa de óseo-integración, en la que el implante se ancla íntima y fuertemente al hueso propio del maxilar o de la mandíbula. Por lo general es un período que tarda seis meses, para asegurar una correcta y completa integración ósea.
- Fase de rehabilitación protésica: Por último se conecta el implante con la corona protésica mediante aditamentos especiales.
Comodidad, estética y función insuperables... ¡Virtualmente como volver a tener dientes naturales!
